La Superliga Femenina EVE volvió a escena este fin de semana, tras un mes de inactividad, con vacaciones navideñas de por medio. En lo que respecta a nuestro representante, poco han cambiado las cosas. El Grupo 2002 jugó en casa, como en la anterior jornada, aquella en que recibió la visita del Voleibol Bargas un sábado 22 de diciembre. Y como
en aquella ocasión, logró la victoria, octava consecutiva en la competición nacional.
La víctima de las murcianas fue el Universidad de Burgos, uno de los equipos más “españoles”, con sólo la ucraniana Regina Miloserdova como jugadora foránea. Las burgalesas plantaron cara, igualando el partido a un set, e incluso poniendo en ciertos apuros al conjunto local, aunque el final fuera el esperado.
El Grupo 2002 saltó a la cancha con un sexteto irreconocible, incluyendo a Sofia Arimattei, Diana Castaño, junto a las “ex-universitarias” Amaranta Fernández y Sara Pérez. Y la verdad es que, al menos en el primer set, no se echó en falta a nadie. En apenas 18 minutos, sin tiempo a despeinarse, las murcianas se anotaron el primer parcial, por un insultante 25-12.
Sin embargo, el experimento de Coco comenzó a hacer aguas desde el inicio del segundo set. El Universidad de Burgos cambió el rumbo del partido, y se hizo con un colchón que no bajaba de los 5 puntos. Mientras tanto, las locales, se mostraban irreconocibles, con una primera línea fallona –en especial Walews
Tal era la crisis de las murcianas, que el mister sacó de urgencia la artillería pesada, dando entrada a Glinka, Marisa Fernández y compañía. Pero ni por esas. Ni siquiera la polaca supo solventar la papeleta, y el Universidad de Burgos se apuntó un set para olvidar, por 15-25.
En la tercera manga, con el miedo en el cuerpo del Grupo, las burgalesas comenzaron de nuevo por delante. El bloqueo visitante mantenía su efectividad, pero lo que no continuó igual fue la actitud de las locales, que ahora sí parecían meterse de lleno en el partido.
La resurrección local podría situarse en el ecuador de este set, cuando el marcador se encontraba igualado. Entonces, con 13-14 para Burgos, las murcianas pegaron un acelerón, consiguiendo un parcial de 7-0 y dejando el set casi visto para sentencia. Al final, 25-17 para el Grupo, dando la sensación de que las visitantes habían llegado a su tope.
El cuarto set comenzó con una pequeña ventaja local. Las burgalesas reaccionaron, e igualaron de nuevo el encuentro (6-6), pero entonces se produjo el definitivo arreón murciano, ante el que ya no habría respuesta. Así, en poco tiempo el Grupo 2002 cerró el set, con un nuevo 25-12, logrando una victoria que le permite mantenerse en la parte alta de la tabla.
Después de este partido, todo el equipo tiene ya su cabeza en el partido del martes, donde se juegan su aún no asegurado pase a los playoffs de la Champions. El equipo murciano parte rumbo a Belgrado, con la moral reforzada y pensando únicamente en una victoria que evite sustos de última hora.
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